Participación escolar
El otro día en clase, el profesor, nos planteaba hacer esta entrada con el objetivo de reflexionar sobre la participación escolar y sobre como la fomentaríamos. La pregunta se estructuraba en tres bloques, la motivación del alumno/a, del profesorado y del padre, madre o tutor, por ello, seguiré este orden.
La participación del alumnado es quizás uno de los pilares más importantes, porque sin ellos el Centro no podría llevarse a cabo. Para motivar la participación del alumno, lo último que haría es obligarles a participar, es decir, no les haría chantajes con respecto a las calificaciones como muchas veces se hace, por ejemplo, "no es obligatorio, pero aquellos que vayan serán tenidos en cuenta a la hora de puntuar", creo que la propia participación del alumno tiene que salir de él mismo, lo que no quiere decir que no se le pueda motivar. Lo primero que haría para motivarle es hacerle partícipe, valorar su opinión, e intentar llevar a cabo actividades que puedan cubrir las necesidades de la mayoría.
Con respecto a la motivación de los profesores, creo que esta es otro de los pilares fundamentales, porque ¿cómo se va a motiva al alumno, si el propio dicente no lo está?, además tengo la sensación de que cada vez hay más profesores desmotivados, ya no se si porque realmente no es su vocación y sólo buscaban tener un sueldo de por vida, si porque se esperaban otra cosa o simplemente porque ya no se sienten arropados por la sociedad a la que "sirven". Lo primero que creo que se debería hacer es devolver al docente la importancia de su rol en la sociedad, y ahí es donde entra el papel de los padres, que son unos de los principales culpables de que esto sea así, ya que es continúa la desautorización de los docentes. A partir de ahí, creo que si el docente realmente está haciendo lo que quiere, le gusta enseñar y ama su profesión, no necesitará más motivación que un aula lleno de alumnos a los que ayudar en su proceso de formación.
Y por último hablabámos de la motivación de las madre, padres o tutores, bien, creo que tienen un papel más secundario con respecto al docente y al alumno, pero tampoco creo que no sean importantes en este proceso. Por norma general, siempre hay unos padres más motivados que otros, e incluso algunos llegan a participar más de lo que deberían, entonces, creo que hay que lograr un equilibrio entre esos padres que participan mucho y los que no participan nada, ¿cómo conseguirlo?, pues me parece quizás de las tres, la tarea más difícil. Lo único que por ahora se me ocurre es realizar actividades, e intentar de cierta manera que los padres tengan una cierta "responsabilidad moral", ahora, todo es muy complicado en el sentido de que no todos los padres tienen la misma disponibilidad, que creo que es otro de los problemas.
Estas son mis propuestas para motivar la participación escolar, o más que propuestas mis reflexiones, ya que ahora mismo no creo estar lo suficientemente capacitada como para contestar a estas preguntas, quizás "no capacitada" no es la palabra correcta, pero por ejemplo en el caso de los familiares, yo no sabría muy bien como hacerlo ya que son factores externos.
¿Vosotros también lo veís así?

Hola Paula!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada. El tema de la motivación parece siempre estar ligada a los alumnos, y como bien has dicho, también es importante que el resto de los partícipes que guían al alumno a lo largo de su educación, muestren iniciativa e interés por lograr que dicha educación sea positiva.
Desde mi punto de vista, lo más difícil de afrontar es la participación por parte de las familias en la educación de sus hijos, pero ya no sólo por problemas de motivación e interés, si no, a mi parecer, la situación más complicada existe en aquellas familias donde los recursos son limitados y los padres han de trabajar de sol a sol para sustentar la vida familiar. En estos casos, dónde no existe una evasión de responsabilidades intencionada, si no, fuera de sus posibilidades, ¿cómo afrontamos el problema?, porque está claro que la participación familiar, y el seguimiento de los padres en la educación de los hijos, es necesario.